SOLIPSISMO.
Una historia de soledades dispares.
Una tarde como cualquier otra
donde el gris del cielo obsequiaba augurios de tristeza y melancolía, un joven
de apariencia serena y mirada lúcida se acercó a una grandiosa roca, que ubicada
en una de las puertas, adorna el campus de nuestra universidad; él, con un
detenimiento insospechado, como si lo sorprendiera algo de ella, empezó a
escribir en su libreta; yo en realidad quería saber que escribía, que tanto le
inspiraba aquel voluptuoso cuerpo inerte. Después de un momento donde la
narración del chico encontró su punto final, se acercó y me obsequio su escrito
antes de partir; lo mire con una ansiedad despierta y leí los siguientes
versos:
"Siempre
indiferente y serena frente a los más inesperados sucesos que rodean a la comunidad universitaria. Ella ha sido y
será fiel testigo de peleas
irrazonables, de besos inusitados, abrazos inesperados producto de palabras
y miradas apasionadas. Víctima
de gases policiacos y escupitajos estudiantiles. Eternamente
fuerte y tranquila ante los azares de la
vida, incorruptible y silenciosa permanece, erigiéndose desde las profundidades
de la tierra, bajo un cielo de colores y sombras hoy casi impredecibles. ¡Mágica piedra como quisiera que mis lagrimas
y mi cuerpo se fosilizaran para adquirir el arte de morir sin morir, de existir
sin existir y de ser sin serlo! Yeison García.
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